Páginas

lunes, 15 de julio de 2013

En la piel de Judas…


“Padre Santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros. Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la escritura.”

Cuanto  me cuesta  enfrentarme ante el ser de nuestro hermano y elegido apóstol del señor don Judas Iscariote. Cada vez que me planto ante una lectio divina y el momento de enredarse entre  los personajes de los textos y al aparecerse el susodicho, medio que me recorre como una urticaria en la piel y las entrañas se revolotean.

Es que muy,  muy  pocas o nunca veces al leer el nombre del personaje, se me ocurre o brota un sentimiento benigno a su presencia…y medio que me le escapo y busco en la lectura alguien menos injuriante, descalificable, bochornoso, y salto desde la gente del pueblo, por algún escriba o fariseo, un Mateo, un samaritano o levita…de hermano de hijo pródigo paso hasta por Pilatos, etc. y etc., por ahí me busco Juan o me agrando ya al creerme María, lo cierto es que no deseo entrecruzarme con las pocas bondades que caracterizaban tu pellejo .

Por ahí es tanta la sensación o tentación de no condenarte mi hermano que me escapo…es tal la mirada que te tengo… que ya te estoy juzgando… si pongo una mano en tu hombro de un salto te haces al costado y solo… solo…  mejor te parece…que no estés a mi lado…
Será todo esto,  lo que haya hecho tomar la decisión que has tomado?...habrá sido  mi desprecio,  la poca muñeca que tuve para trabajar  en tu caso muchacho…o era el miedo y el temor… la inseguridad quizás de no saber que se haría cuando se llevasen al Maestro… o la simple obstinación del dinero y yo soy así; y listo!!... la voluntad de Dios no contaba no!...  a mí nadie me cambia.

No te diste el tiempo de esperar la crucifixión para experimentar la ESPERANZA. Ése perdón abrazador que seguramente saboreó el buen ladrón, algún torturador soldado…hasta el sacerdote o cualquier transeúnte murmurador y blasfemador de todo aquel cuadro.

Te cuento que después fuimos muchos más los malhechores perdonados, te acordas del Pedro???... lloró cuando sintió cantar por tercera vez al gallo. Pero siempre estuvo ahí firme el Cefas y una vez pescando después de la “promesa”, (no sé si recordarás la promesa de resurrección) le hizo tirar las redes al costado y zás!!!, 153 peces!!!!.  Él ya los esperaba con unos cocinados al fueguito parece que estaba en la orilla tirando el gancho… pobre no se salvaba del cuestionario: me amas Pedro?... me amas más que estos?...me amas?... Tú lo sabes todo Señor!...sabes que te quiero… y así pasaron Matías, el Pablo!, Esteban y mirá donde estamos…

No se pa’ que te cuento esto, si el que te tenía atado te lo debe haber hecho ver cuadro a cuadro, pero creo en tu arrepentimiento y que quedó claro que con Cristo y con su madre no se puede…con uno porque sabe que es Dios… y con María… puff… se debe retorcer!!, una simple humana… Mujer… cada vez que la invocamos, imposible no vencer.

De estas cosas te perdiste…como muchos no interpretabas las consignas-las parábolas: ¿no supiste verte una en cien?... pues desde aquella vez, pasado un tiempo clarificaron nuestros pensamientos al dejarnos Él, su Santo Espíritu, y así poder ver y reconocer que aunque no quiera…muchas veces me visto de tu piel… es por eso que me pica el cuerpo al toparme con tu ser. Que me veo reflejado en tu legado, ya sea en mi familia, entre allegados, compañeros, mis hermanos… A veces ni mi gran esposa, ni mi madre se apartan de mis traiciones y de engaños, hay cosas que cuestan describirlas y otras tantas por descubrirlas…me lastima verme negociando-jugando con la estima. Duele no saber entregarme, darme por entero, sin la paga sin re-niego…

Sí, me re-niego, me arrebato…y si hay algo que rescato en vos…es que te hiciste cargo hermano!!!! No buscaste excusas, ni culpables, así con las manos sucias fuiste al árbol… qué momento… que maldito el maldito te propuso condenarte en el apuro… te privó de esto que necesitamos y hoy tenemos: un Espíritu clarificador, conciliador, reconciliador, dignificante, que nos une nos empuja en los embates. Ojalá, diosquierita que tu alma haya pasado el colador, que aunque escrachada la imagen te ha quedao’ nos sirve de parámetro para armarnos de valor, a arraigarse y fortalecerse en el mandamiento del Amor… que distinto hubiera sido “entregarte” a ser entregador…

Ahora quiero hacer un alto… pues este 18 de mayo nacía en Polonia Karol Wojtyla, y aquí en Salta-Argentina mi hermano querido Rubén Ricardo “el Ojito”, de mamá Lucía… vaya trabajito para la astrología y las líneas zodiacales espaciales urbanísticas, pues Karol fue Papa y mi hermano un malandra, éste por darle mucho al “Juditas” de comer… y el otro por calzarse la capa (la Virgen) y la espada (la Palabra)… pero lo cierto que de SANTO ninguno se escapa creo que a mi hermano un poco mas de tregua le falta (aunque a mí me saca distancias…).

Para los que lo conocen y no lo conocen pido oraciones…que ¡Dios te bendiga hermano del alma!!! y a usted don Karol también le pido por él y su viejita, ah! Y no se olvide de FRANCISCO, su colega, que siempre oraciones nos mendiga….

Diego Flores (el Iscariote)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

IMPORTANTE

Los artículos y comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.

Nuestras Visitas

Archivo del blog